Hacer la compra es una de las pocas medidas que están permitidas dentro del estado de alarma que se ha impuesto provocada por la situación creada por el COVID-19. Debemos tener en cuenta que el suministro de alimentos está garantizado, pero también debemos ser responsables con nuestra compra. Se debe evitar comprar de manera compulsiva para no fomentar el desperdicio de alimentos.
España se comprometió a reducir el desperdicio de alimentos a la mitad en 2030. Lo hizo cuando adoptó los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU en septiembre de 2015. Pero no va por el buen camino. Los hogares españoles tiraron a la basura 1.339 millones de kilos/litros de comida y bebida en 2018, es un 8,9% más que el año anterior. Se rompe así la tendencia a la baja que se había producido en los dos ejercicios anteriores, según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
Todos somos conscientes de la importancia que tiene las medidas destinadas a la reducción del desperdicio de alimentos, para utilizar mejor los residuos alimenticios, el aprovechamiento de excedentes alimentarios o la prevención de las pérdidas y despilfarro de alimentos. El punto de partida está claro, es más, en los últimos años se han aprobado distintas iniciativas legales por parte de algunas comunidades autónomas, estos son algunos de los ejemplos:
Las distintas iniciativas apuntan en una misma dirección, o mejor aprovechamiento de los alimentos que producimos y por tanto la reducción de los desperdicios alimentarios para tratar de aproximarnos al Objetivo de Desarrollo Sostenible 12.3.
El ODS 12.3 tiene dos componentes, las pérdidas y el desperdicio, que están medidos por dos indicadores distintos.
Las distintas disposiciones legales de las comunidades autónomas se han apoyado en cuestiones tales como la regulación sobre residuos, Directiva 2008/98/CE, iniciativas del Parlamento Europeo como la Resolución de 19 de enero de 2012 o la Comunicación de la Comisión Europea de 16 de octubre de 2017 sobre «Orientaciones de la UE sobre la donación de alimentos», aproximándose a la misma problemática desde distintos enfoques.
La teoría es correcta, la cuestión es: ¿en la práctica están teniendo una aplicación real? Si observamos algunas de las disposiciones mencionadas y los elementos que proponían para luchar contra el desperdicio de alimentos, vemos que no se han desarrollado las medidas previstas. Por ejemplo:
Se observa una voluntad para legislar en relación con esta materia que después no es correspondida con la concreción de las iniciativas previstas. Quizás sea más necesario plantear acciones generales en toda la Unión Europea (tengamos presente que todavía no existe una normativa armonizada en esta materia) para que realmente seamos capaces de alcanzar el ODS 12.3. En esta materia la dispersión de actividades es negativa en la medida que no acaban de concretarse las múltiples iniciativas que surgen, aquí podemos ver un buen número de ellas agrupadas en la página que el Ministerio de Agricultura dedica a la Estrategia «Más alimento, Menos desperdicio».
Es necesaria una mayor actuación sobre la sociedad en su conjunto a través de formación para los consumidores, no debemos olvidar que más del 40% del desperdicio de los alimentos se genera en nuestros hogares. El mejor aprovechamiento de los alimentos paras por una mayor implicación de todos los agentes de la cadena alimentaria, además de los consumidores la Industria y la Administración tienen que desarrollar un papel muy relevante en esta materia.
El sector alimentario es muy sensible y complejo debido a las constantes novedades legislativas tanto en el ámbito nacional como en el comunitario. Esta característica le confiere unas especificidades que requieren de una visión especializada de sus diferentes aspectos legales. Precisamente, en AINIA contamos con un equipo de abogados y juristas especializados que pueden ayudarte a resolver cuestiones vinculadas a la aplicación e interpretación del ordenamiento jurídico aplicable a los alimentos. No lo dudes y contáctanos.
José María Ferrer (390 artículos)
Responsable | AINIA |
Domicilio | Calle Benjamín Franklin, 5 a 11, CP 46980 Paterna (Valencia) |
Finalidad | Atender, registrar y contactarle para resolver la solicitud que nos realice mediante este formulario de contacto |
Legitimación | Sus datos serán tratados solo con su consentimiento, al marcar la casilla mostrada en este formulario |
Destinatarios | Sus datos no serán cedidos a terceros |
Derechos | Tiene derecho a solicitarnos acceder a sus datos, corregirlos o eliminarlos, también puede solicitarnos limitar su tratamiento, oponerse a ello y a la portabilidad de sus datos, dirigiéndose a nuestra dirección postal o a privacy@ainia.es |
Más info | Dispone de más información en nuestra Política de Privacidad |
DPD | Si tiene dudas sobre como trataremos sus datos o quiere trasladar alguna sugerencia o queja, contacte al Delegado de protección de datos en info@businessadapter.es o en el Formulario de atención al interesado |
Consiento el uso de mis datos personales para que atiendan mi solicitud, según lo establecido en su Política de Privacidad
Consiento el uso de mis datos para recibir información y comunicaciones comerciales de su entidad.