El sector citrícola necesita realizar tratamientos postcosecha para evitar la acción de mohos en la fruta. Los tratamientos post cosecha tradicionales producen residuos que suponen un coste elevado y un riesgo para el medio ambiente y la seguridad alimentaria. Por ello, es necesario plantearse utilizar nuevos tratamientos.
Por ejemplo, una alternativa a los fungicidas postcosecha de síntesis es el ozono. Este agente oxidante se usa en el sector agroalimentario por su enorme potencial y por ser un 52% más potente que el cloro. El ozono se utiliza para eliminar microorganismos a través de la oxidación de su membrana celular y la mayor parte de los microorganismos patógenos y/o alterantes son susceptibles a la acción del ozono.
En 1997, fue reconocido como GRAS (Generally Recognised As Safe) por la FDA (Food and Drug Administration de US) y en 2001, aprobado como un agente higienizante de aplicación directa en alimentos.
Debido a los residuos que se generan con otros métodos convencionales y las tendencias que se están imponiendo en Europa, el uso del ozono puede ser una buena alternativa.
En Europa, tras la promulgación de la Ley 16/2002 de prevención y control integrado de la contaminación y la puesta en marcha del EPER-España, las tendencias apuntan a una reducción del vertido de algunos contaminantes específicos así como el empleo de tratamientos avanzados de aguas residuales. También, la Directiva de Prevención y Control Integrado de la Contaminación (IPPCC) (96/61/EC) señala la necesidad de reducir los vertidos de aguas residuales.
Respecto al elevado consumo de agua y generación de aguas residuales, cabe explicar que los fungicidas se aplican a través de pulverizaciones, en drencher o junto con las ceras. Ello, conlleva elevados consumos de agua, productos químicos y energía, así como la generación de aguas residuales y residuos de envases. Además, estas aguas residuales contienen una importante carga contaminante.
Por otro lado, el uso del ozono aporta una serie de ventajas para la industria:
– Resulta eficaz contra un amplio espectro de microorganismos, sobre todo hongos.
– Su uso entraña menos riesgos para los humanos
– A diferencia de los fungicidas no deja residuos detectables
– Permite alargar la vida útil en frutas y hortalizas frescas tratadas.
Nuestra experiencia:
En AINIA trabajamos en el desarrollo nuevos sistemas de tratamiento post-cosecha de cítricos y sistemas de limpieza de depósitos de zumo basados en la utilización del ozono combinado con la luz ultravioleta (técnicas de oxidación avanzada). La investigación se centra en tres campos interrelacionados: higiene de equipos, conservación del producto y tratamiento del agua para su posible reutilización.
En AINIA se está considerando las técnicas de oxidación avanzada de cara:
– Al tratamiento de las aguas contaminadas por fungicidas a través de procesos de oxidación avanzada para romper las moléculas de fungicidas.
– A la potencial reutilización de aguas de lavado donde el ozono actúa, como desinfectante, sobre los microorganismos oxidando la membrana celular, teniendo en cuenta que la mayoría son susceptibles a este efecto oxidante. Ahora bien, a diferencia del cloro, el ozono al reaccionar con la materia orgánica no genera derivados indeseables, ni deja residuos químicos dado que acaba degradándose en oxígeno por reacción o por degradación natural y no supone un aumento de la salinidad del agua
La aplicación de las diferentes alternativas posibles, son vías de investigación que pueden aportar soluciones a las centrales hortofrutícolas, y que deben ser complementadas con los correspondientes estudios de viabilidad en la implantación industrial.
Si quiere disfrutar de las ventajas que ofrece el uso del ozono, contáctenos y consulte los artículos que publicamos en nuestra web.
Artículos relacionados:
10 acciones que las empresas pueden hacer para reducir el impacto ambiental
¿Aplicar tratamientos post-cosecha? Alternativas al uso de fungicidas