Hoy es el Día Nacional de la Nutrición, una iniciativa de la FESNAD (Federación de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética) que este año celebra su XI edición. Bajo el lema “Enseñar a comer es enseñar a crecer” este año se resalta el papel que puede desempeñar la familia en la adquisión de buenos hábitos alimentarios y la importancia de . A continuación compartimos una presentación de la FESNAD junto con la AESAN en la que se incluye un estudio realizado por FESNAD sobre “la alimentación de los abuelos”.
Además, durante el día de hoy se van a desarrollar una serie de actividades, como conferencias y puntos y materiales de información, en hospitales, universidades y centros comerciales con el único fin de difundir la importancia que tienen los mayores de la casa en la transmisión de hábitos de alimentación saludable a los más pequeños de la casa.
Para ello, desde la FESNAD comparten 15 aspectos de la alimentación que nos sirven para enseñarles a crecer:
1. Implicarles en el diseño de los menús de la casa, les ayuda a entender por qué unos días se come lo que les gusta, y otros no.
2. Dejarles participar en la compra y explicarles por qué elegimos toda la variedad de alimentos: carne y pescado, pasta y legumbres, fruta y verdura, lácteos y aceites, etc., les enseña que todos los alimentos son importantes.
3. Meterlos en la cocina, hace que entiendan que la comida lleva trabajo y valoran más lo que comen.
4. Enseñarles a poner la mesa les ayuda a entender que ello dignifica la alimentación y les ayuda a entender que en la mesa hay elementos comunes para compartir.
5. Recuperar la comida en familia, sin la intromisión de la televisión, y dedicar ese tiempo a preguntarles y escucharles, les ayuda a expresarse y darse a conocer.
6. Hablarles de la cultura gastronómica propia, explicándoles el origen de las recetas tradicionales, les enriquece.
7. Convertir los momentos de las comidas en espacios de pausa, lo agradecen y lo incorporan a su concepto de alimentación.
8. Dar ejemplo, es el espejo en el que ellos se miran, y la forma más sencilla de aprender.
9. Procurar que el momento de la comida sea un momento de paz, y no de reñir o recordar pequeños defectos de los niños, les ayuda a acudir a la mesa con mayor ilusión.
10. Descubrir con ellos nuevos sabores y texturas, les mejora su empatía con los alimentos.
11. No dejar que piquen nada antes de comer. Para eso hay que tener la comida lista a su hora.
12. Guardar los dulces y los chocolates en lugar seguro e invitar a los niños solo de vez en cuando.
13. Enseñarles a comer con agua. Evitar los zumos y refrescos en las comidas y dejarlos para otra toma ocasional
14. Procurar no poner el salero a su alcance y que disfruten de los sabores auténticos.
15. Intentar que cada día prueben un alimento nuevo o que les gusta poco.
Fuente: FESNAD