La generación del Milenio o Millennials comprende a los jóvenes nacidos entre los años 1980 y 2000. Una de las características que más fuertemente los define es el uso continuado de las nuevas tecnologías en su día a día y las redes sociales virtuales con las que interactúan al mismo nivel que con sus relaciones offline.
Estos factores suponen una gran influencia para este grupo de población, según los datos de la encuesta IRI de Chicago, también en sus hábitos de compra y toma de decisiones en el ámbito alimentario.
Según la encuesta nombrada, los Milennials muestran una mayor predisposición que el resto de consumidores a probar nuevos alimentos con indiferencia de la marca que tengan éstos. Pero ¿En qué se fijan para ello?
A tenor de las afirmaciones de la consultora Mintel, la generación del Milenio busca principalmente productos con etiquetas limpias, con ingredientes fácilmente identificables y claims creíbles entre los que destacan “hechos con ingredientes naturales” “bajo/sin/ contenido reducido” de aditivos químicos, además están interesados por productos con envases funcionales, fáciles de abrir y volver a cerrar.
Existe otra gran diferencia entre la forma de comer de los Milennials y otras generaciones que está en su preferencia por porciones más pequeñas que puedan comer rápidamente. Estamos hablando de comidas que se adapten a su ritmo de vida y que les permita comer y continuar, snacks que poco a poco van reemplazando las tres comidas principales.
El informe de Mintel (Organic Food and Beverage Shoppers US 2015) destaca el valor que Millennials y otros grupos de edad le dan a los “productos verdes”, con etiquetas eco-amigables. Por el contrario, no tienen ningún reparo en castigar a aquellas marcas que sólo son verdes en su publicidad, sin seguir unos principios, valores corporativos y prácticas coherentes con esto. Pero hay más, ellos equiparan los productos verdes con productos de menor costo, que incluso les permite ahorrar dinero.
Según Economic and consumer Insight, la situación socio-económica en la que se ha desarrollado esta generación, marcada por la recesión y la políticas de austeridad de los gobiernos en Europa, es una de las causas de este comportamiento. Con ello surgen unos hábitos de consumo colaborativo que esta generación exige también a las empresas. Ellos esperan que las marcas se unan a la economía colaborativa, priorizando las posiciones más sostenibles y responsables con el medio ambiente. En este sentido, apoyan y se decantan por aquellas iniciativas que, por ejemplo, apuesten por la reducción del desperdicio de alimentos.
Las marcadas preferencias de este grupo de consumidores formado por 80 millones de personas, unido a la aparición de políticas públicas europeas y movimientos sociales que abogan por iniciativas para la reducción del desperdicio en todos los niveles de la cadena de valor de la industria alimentaria (consumidor, distribución y empresa transformadora y empresa productora) motivan a las compañías a desarrollar nuevas líneas de trabajo enfocadas a lograr objetivos a este respecto.
La industria, con el apoyo de centros tecnológicos como AINIA, está trabajando en esta línea. Principalmente en las siguientes áreas de mejora:
• Una producción limpia, basada en el aprovechamiento de recursos, minimización de residuos, buenas prácticas medioambientales y la utilización de tecnologías limpias, sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
• Aprovechamiento de subproductos de origen alimentario, bien en alimentación humana, animal o para aprovechamiento energético (Biogás).
• Reducción de la huella ambiental: Huella de carbono, huella hídrica…
• Diseño e innovación en envases y materiales de extracción limpia, re-cerrables, porcionables y resistentes a los impactos.
• Prolongando la vida útil de los productos, con nuevas formulaciones y aditivos más eficaces y naturales, tratamientos avanzados de inactivación de microorganimos y selección de materiales y envases con mayor permeabilidad, filtro de rayos UV.
Cada uno de estos epígrafes lleva tras de sí un gran número de innovaciones. Como ejemplo, un avance del potencial que tiene la mejora de la innovación en envases en la lucha contra el desperdicio. Compartimos una presentación en la que hablamos de ello:
Si su público son Milenials y quiere dar respuesta a sus demandas, en AINIA le podemos ayudar. Desde el análisis de sus preferencias y gustos a través de nuestro centro de estudios del consumidor, al desarrollo de productos afines o iniciativas para e aprovechamiento de recursos y la reducción del desperdicio de alimentos, entre otros.
AINIA (1438 artículos)
Responsable | AINIA |
Domicilio | Calle Benjamín Franklin, 5 a 11, CP 46980 Paterna (Valencia) |
Finalidad | Atender, registrar y contactarle para resolver la solicitud que nos realice mediante este formulario de contacto |
Legitimación | Sus datos serán tratados solo con su consentimiento, al marcar la casilla mostrada en este formulario |
Destinatarios | Sus datos no serán cedidos a terceros |
Derechos | Tiene derecho a solicitarnos acceder a sus datos, corregirlos o eliminarlos, también puede solicitarnos limitar su tratamiento, oponerse a ello y a la portabilidad de sus datos, dirigiéndose a nuestra dirección postal o a privacy@ainia.es |
Más info | Dispone de más información en nuestra Política de Privacidad |
DPD | Si tiene dudas sobre como trataremos sus datos o quiere trasladar alguna sugerencia o queja, contacte al Delegado de protección de datos en info@businessadapter.es o en el Formulario de atención al interesado |
Consiento el uso de mis datos personales para que atiendan mi solicitud, según lo establecido en su Política de Privacidad
Consiento el uso de mis datos para recibir información y comunicaciones comerciales de su entidad.