Somos la octava potencia del mundo en comercio de alimentos. Es decir, somos grandes exportadores de alimentos. Y, a la vez, también grandes importadores.
Importamos materias primas básicas pero también cada vez más alimentos elaborados; y exportamos frutas y verduras y otros productos frescos, pero también alimentos elaborados a los mercados más exigentes de Europa y del mundo. En definitiva, las industrias agroalimentarias españolas están cada vez más internacionalizadas y asumen este reto como una de las claves para su avance y desarrollo presente y futuro.
Analizando la cadena agroalimentaria en su totalidad, los aspectos básicos que deben estar presentes en la gestión de la PYME y la gran empresa alimentaria con relación al comercio internacional de alimentos son:
1.- Derecho alimentario y comercio internacional
Es imprescindible tener en cuenta el Derecho Alimentario y revisar tanto para la exportación como para la importación de alimentos, materias primas e ingredientes.
Aspectos regulatorios relativos a los controles oficiales de alimentos; normativa aplicable en cada país sobre aditivos; almacenamiento, conservación y transporte requeridos; temas relacionados con el derecho de la competencia en el comercio; derecho administrativo y cumplimiento regulatorio, derecho mercantil y contratación… conviene tenerlos claros antes de embarcarnos en cualquier actividad de comercio internacional de alimentos.
Debemos poner especial atención en los requisitos legislativos para la exportación a otros países de la Unión Europea, nuestro principal mercado, así como las medidas de simplificación del comercio.
Precisamente para abordar a fondo los aspectos de la legislación y la internacionalización de las industrias alimentarias, estamos preparando un curso del que ya pueden solicitar información y/o reservar plaza ([email protected]).
2.- Etiquetado e información al consumidor
Debemos cuidar también la información y etiquetado de los alimentos en los mercados que se quieren abordar. En el artículo: “Internacionalización y etiquetado de los alimentos, algunas consideraciones para exportadores” profundizábamos en esta materia.
Antes de embarcarnos en producciones para mercados internacionales, tengamos en cuenta el etiquetado que aplica a nuestros productos en esos ámbitos geográficos porque en algunos casos igual nos vemos obligados a reformular producto por la prohibición de uso de algún aditivo o ingrediente; condiciones de lote y embalaje de producto en frontera, etc.
Y tengamos en cuenta también, antes de importar ingredientes, alimentos o cualquier materia prima que utilizaremos en la elaboración del producto final que comercializaremos en cualquier mercado de la UE, la legislación que aplica al etiquetado e información al consumidor (el conocido reglamento 1169/2011) en lo relativo a la identificación en la etiqueta del producto del origen del alimento y/o sus ingredientes.
3. Investigación de mercados y consumidor local
Analizar las oportunidades, las tendencias de consumo, el comportamiento del consumidor, la competencia, etc. en otros mercados, así como estudiar el éxito de estrategias previas de internacionalización y la posible adecuación para nuestro negocio son acciones recomendables para la empresa alimentaria que se enfoque a otros mercados.
Herramientas de inteligencia competitiva, empleo de las TICs para escuchar y analizar al consumidor, servicios de investigación de mercados para la innovación o estudios con consumidores a través de test de preferencia y aceptación nos pueden ayudar a aportar valor diferencial: Desde definir las características del producto adaptadas al nuevo mercado; al mejor canal de venta y distribución; la estrategia de marketing y lanzamiento, etc.
4.- Soporte técnico para la adaptación estratégica e internacionalización de la compañía
Los dos puntos anteriores enfocarán el desarrollo técnico en el proceso de fabricación, de venta y en el desarrollo de producto. Engloba aspectos como:
• Reformulación del producto: Ingredientes, sabores, olores, texturas… para adaptarlo a los gustos del nuevo mercado para la exportación.
• Vida útil y vida comercial: Importantísimo cuando se trata de llegar a puntos lejanos de consumo. Esto exige considerar las tecnologías y procesos de conservación, la cadena productiva, incluso de envasado, para asegurar las condiciones de temperatura, humedad, etc. apropiadas en cada caso.
• Envase: Además de conservar y proteger el alimento, el envase debe ser contemplado desde su aspecto de diseño y marketing, adaptándolo al público local, al canal de distribución y venta, sin olvidar el proceso de logístico. Sin olvidar que muchos países también están adoptando criterios regulatorios medioambientales sobre los envases que deben ser contemplados (ejm. Francia).
5.- Seguridad alimentaria, trazabilidad, calidad, autenticidad
Todos los aspectos relacionados con la seguridad alimentaria son claves tanto en la exportación como en la importación de productos alimentarios. Hay que:
• Garantizar la calidad de las materias primas: Valorable es contar con laboratorios acreditados por la marca internacional ILAC MRA
• Revisar el diseño higiénico y la eficacia de los sistemas de limpieza.
• Aplicar sistemas de control higiénico-sanitario a lo largo de toda la cadena de valor.
• Control de los procesos: llevando a cabo un Análisis de Peligros y Puntos de Control Críticos (APPCC) o implantando sistemas adicionales de control de calidad, en plantas de producción y/o en proveedores clave.
• El análisis de posibles riesgos emergentes con potencial efecto sobre nuestra actividad.
• Uso de herramientas TIC para la trazabilidad y el control de la cadena alimentaria.
6.- Logística, envase y embalaje para el comercio internacional
El envase, embalaje y conocimiento del proceso logístico puede comprometer la recepción del producto (importado y exportado).
Para elegir el envase y embalaje de los alimentos objeto del comercio internacional deberemos tener en cuenta:
• Las particularidades del producto (condiciones de temperatura, humedad, vida útil… que son básicas y hay que preservar)
• La distancia y tiempo de transporte.
• Tamaño de los lotes de embalaje requeridos, en relación con el control en la aduana de cada país o zona comercial.
• Si habrá cambios o no en el medio de transporte, agentes logísticos, etc.
• Quién y cómo realizará las manipulaciones de lotes de producto durante el transporte.
• Responsables en los puntos de salida y recepción de producto.
En AINIA podemos asesorarle y ser su apoyo técnico especializado en todos estos aspectos. Nuestra experiencia nos demuestra que cubrir estos 6 puntos asegura el éxito. Y ud., ¿añadiría algún otro elemento a la lista?