Carmen Montó: ‘La innovación empieza por cuidar a quienes trabajan la tierra’

Soy Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales. Mi trayectoria profesional comenzó impartiendo clases de tercero de empresariales en la Universidad de Cuenca, me había especializado en economía financiera con una beca de colaboración durante el último curso de la carrera y, mientras hacía el primer curso del Doctorado en Economía Financiera impartía 3 asignaturas en la Universidad. Pese a que la docencia se me daba bien, quería trabajar en el mundo empresarial, por lo que, tras un año dando clase, comencé a trabajar para la multinacional Tetra Pak en Arganda del Rey. Posteriormente, me ofrecieron el puesto de controller en Coviñas y lo acepté, estaba en casa y el mundo del vino me atraía mucho. Tras dos años de controller, me nombraron Jefe de Administración y, dos años después, Directora Financiera, puesto que ocupo actualmente. En total, llevo más de 27 años trabajando en Coviñas.

¿Cuál dirías que ha sido el mayor reto que has afrontado como mujer en tu carrera profesional y cómo lo superaste?

El mayor reto que he afrontado en mi carrera es ser reconocida y respetada en un mundo de hombres. Yo fui la primera mujer que entró a las reuniones del Consejo Rector para exponer estrategias, datos, ideas y opiniones. Lo superé trabajando muy duro, mucho más que lo tenían que hacer otros directivos, y no dejándome amilanar ni influenciar por comentarios machistas.

¿Qué aspectos de tu trabajo te resultan más gratificantes o motivadores en el día a día?

Lo que más me motiva de mi trabajo es que hay 3000 familias de agricultores que componen el Grupo Coviñas. Que puedan seguir trabajando la tierra y consiguiendo un precio justo por su producción es mi principal objetivo, ya que, sin su trabajo, la despoblación del territorio se agudizaría, al tiempo que se aceleraría la desertización del terreno.

En tu opinión, ¿cuáles son las fortalezas que las mujeres aportan al liderazgo empresarial y a la innovación?

Las principales fortalezas que aportan las mujeres al liderazgo e innovación empresarial son que, habitualmente, están más formadas, trabajan más y aportan una visión distinta del negocio, no vendemos solo a hombres, también a mujeres, tenemos que hacer productos para todos. Además, tenemos una mayor sensibilidad para valorar el capital humano.

Las mujeres directivas tienen un papel clave en la transformación del tejido empresarial. En tu caso, ¿cómo lideras la innovación en tu empresa frente a los desafíos actuales (digitalización, competitividad, sostenibilidad…)? ¿Qué valor encuentras en la colaboración con centros tecnológicos como AINIA para avanzar en ese proceso?

Mi principal papel en cuanto a los desafíos actuales es el apoyo total a la digitalización, ya que nos permite conocer datos más fiables y actualizados para la toma de decisiones que nos permiten optimizar los procesos para ser más competitivos. En cuanto a la sostenibilidad, destacaría mi profundo compromiso con los agricultores, los trabajadores y el mantenimiento de la agricultura en la zona, así como mi compromiso con la agricultura ecológica y la elaboración de productos ecológicos, los considero clave para ser más sostenibles cada día.

AINIA es nuestro centro tecnológico de referencia, hace más de 15 años calculamos nuestra huella de carbono con AINIA, cuando muchos ni habían oído hablar de ello. También hemos colaborado en otros proyectos de investigación, como la medición de parámetros del suelo del viñedo y otros. Indudablemente, AINIA está en la vanguardia de la investigación tecnológica.

¿Qué mensaje te gustaría compartir con otras mujeres que están emprendiendo o aspiran a ocupar posiciones de liderazgo en el ámbito empresarial o tecnológico?

A aquellas mujeres que están emprendiendo o intentando ocupar puestos de liderazgo, me gustaría transmitirles que nunca dejen de creer en ellas mismas y que miren siempre hacia un futuro mejor, pueden conseguirlo.