La citricultura europea se enfrenta a una amenaza creciente que aún puede evitarse. En el marco del proyecto europeo CITRUSBUSTERS, financiado por el programa Horizonte Europa, trabajamos para adelantarnos a dos de las plagas más devastadoras que afectan a los cítricos a nivel mundial. Desde la detección temprana hasta el biocontrol sostenible, apostamos por la innovación científica y la colaboración multisectorial como herramientas clave para proteger un cultivo esencial para la economía y la alimentación. Si quieres conocer cómo estamos preparándonos para proteger los cítricos en Europa, te invitamos a seguir leyendo.
Los cítricos, una fruta esencial bajo amenaza
Los cítricos forman parte de la alimentación habitual en la gran mayoría de países del mundo. Naranjas, mandarinas, limones y pomelos son utilizados a diario tanto para consumo directo de las frutas como para la producción de zumos, aromas o ingredientes tanto para uso industrial como para cocina y repostería. Su cultivo, ampliamente distribuido (Brasil, China, India, Estados Unidos, España, Italia, Grecia, etc.) se encuentra amenazado por dos plagas, que ya han comenzado a causar estragos en algunas regiones:
Plagas prioritarias para la UE: HLB y mancha negra
- el Candidatus Liberibacter, causante del “huanglongbing” o HLB (también conocido como “greening”), es transmitido por el vector Trioza erytreae y es una enfermedad que debilita al árbol hasta matarlo afectando también al sabor, tamaño y calidad de los frutos,
- el hongo Phyllosticta citricarpa, responsable de la mancha negra de los cítricos, que reduce el valor comercial de los frutos y dificulta su exportación, al generar lesiones visibles en la piel. La velocidad y facilidad de propagación de las plagas, junto con los daños devastadores que provocan han hecho que estas sean consideradas prioritarias y cuarentenarias por la UE.
Una situación crítica en el entorno mediterráneo
Aunque Europa se encuentra actualmente libre de ambas plagas, es cierto que su proximidad geográfica mantiene en alerta al sector. Por ejemplo, el vector T. erytreae se ha detectado ya en zonas del norte de la península ibérica, y el hongo Phyllosticta citricarpa está presente en regiones mediterráneas del norte de África. Estos focos cercanos hacen que la prevención y la preparación sean de vital importancia hoy en día.
Un proyecto europeo para adelantarse al riesgo
En este contexto nace CITRUSBUSTERS, un proyecto europeo financiado por el programa Horizonte Europa, que busca anticiparse al problema desarrollando herramientas innovadoras para detectar las plagas y proteger los cultivos de cítricos frente a estas amenazas. El enfoque del proyecto está centrado en la gestión integrada de plagas, combinando ciencia de última generación, desarrollo sostenible y colaboración entre los actores clave del sector.
El proyecto se estructura en tres grandes líneas de acción:
- Detección temprana y vigilancia inteligente: Una de las actividades principales de CITRUSBUSTERS está centrada en la detección temprana de brotes mediante tecnologías como la imagen hiperespectral, sensores LIDAR y modelos de inteligencia artificial. Estas tecnologías se desarrollarán de manera que se relacionen variables como la salud del suelo (compuestos volátiles y microorganismos), presencia de vectores y estado general de los árboles. Además, se estudiará el cultivo de los microorganismos patógenos implicados, con el fin de comprender en profundidad sus dinámicas de crecimiento, desarrollo e infección
- Fortalecer las defensas naturales de las plantas: Por un lado, se estudiará el potencial de algunas sustancias naturales para activar los mecanismos de defensa de los cítricos frente a patógenos, y además se explorarán métodos de edición genética y mutagénesis, que permitan desarrollar variedades más resistentes a las plagas.
- Biocontrol sostenible y seguro: CITRUSBUSTERS apuesta por soluciones biológicas avanzadas para el tratamiento de las plagas, como edolisinas microencapsuladas para lisar bacterias, compuestos microbianos con efecto antifúngico o sistemas de ARN de interferencia para comprometer la viabilidad del insecto vector responsable de la transmisión del HLB. Todo ello con el objetivo de reducir el uso de fitosanitarios tradicionales y respetar el medio ambiente.
Más allá de la tecnología: ciencia con impacto real
Pero CITRUSBUSTERS va más allá de las tecnologías. Uno de sus pilares fundamentales y distintivos del proyecto es la colaboración entre agricultores, científicos, administraciones y ciudadanía. A través de esta red de cooperación, el proyecto busca que las soluciones desarrolladas sean realistas, eficaces y aceptadas por todos los actores implicados. Además, se evaluarán los impactos sociales, económicos y medioambientales de cada medida, y se generarán recomendaciones y guías prácticas para su implementación.
Un compromiso europeo con la citricultura
Con iniciativas como CITRUSBUSTERS, Europa da un paso al frente para proteger la citricultura mundial. Prevenir hoy es la mejor forma de evitar pérdidas mañana. La ciencia, la innovación y la colaboración serán nuestras mejores armas para mantener la vitalidad de un cultivo que forma parte de nuestra identidad.